El incremento de las promociones en Sevilla con esta fórmula, supone un ahorro del 25% en el precio final de la vivienda.
El mercado inmobiliario sigue reinventándose para mantener cuota de mercado. En Sevilla se ha implantado un sistema que está resultando muy beneficioso para los compradores en las pequeñas promociones, al suponer un ahorro de alrededor del 25 % sobre el precio final de la vivienda. Según explica Honorio Aguilar, director del estudio a la cabeza en impulsar esta fórmula de autopromoción, “hemos convertido al cliente final en promotor, evitando, en los casos de edificaciones más pequeñas, esta figura y ahorrándonos todos los costes que nos originaba. Al reducir la cuantía global, los compradores ven la rentabilidad y se lanzan a la compra porque saben que se trata de una buena propuesta”.<
Esta fórmula funciona principalmente gracias a la confianza que los propietarios del suelo o del edificio a rehabilitar depositan en el despacho de arquitectura, que se encarga de buscar los clientes y de preparar la división horizontal para materializarla en Notaría. “Cuando empezamos las obras éstas se pueden adaptar a los gustos de los compradores finales, por lo que optimizamos al máximo la inversión que hacen”, explica Honorio Aguilar.
Con este sistema su estudio ha concluido una rehabilitación en la calle Guadalquivir de la que se han obtenido 5 viviendas con piscina común, tramitan otra promoción en la calle Corredurías de la que saldrán 5 viviendas y un local, y otra en la cale Teodosio, a la que se sumará en breve una nueva promoción en la sevillana calle Feria. El tiempo de reforma suele ser el habitual en el sector, en torno a los 8 meses cuando se trata de obras de remodelación, y entre un año y año y medio cuando es un caso de nueva planta. Estudio Honorio Aguilar desarrolla este tipo de proyectos en colaboración con Javier Díaz, de Zaid Desarrollos, algo que agiliza los trámites y, sobre todo, optimiza el resultado final.
El perfil medio de los clientes que apuestan por esta nueva fórmula urbanística para pequeñas edificaciones es el de profesionales liberales de edad media, preferentemente parejas sin hijos o con un niño, y personas que vivirán solas. “Esta opción también está siendo muy demandada para los pequeños inversores que apuestan por comprar vivendas turísticas. Hasta dos propiedades se consideran con esta denominación, a partir de la tercera estaríamos hablado de apartamentos turísticos, y es una fórmula muy interesante porque permite a los compradores darle el mismo diseño a varias viviendas a la vez y crear oferta similar personalizada”, explica Aguilar.
La clave del éxito de este modelo radica precisamente aquí: en la personalización que se ofrece al cliente, algo que, sumado a los menores precios, consolidan la propuesta como alternativa interesante frente a los abusos que han marcado al sector en los últimos tiempos. El despacho de Arquitectura Honorio Aguilar, que lleva funcionando en Sevilla y Cantillana desde el año 93 y ha desarrollado proyectos en toda la comunidad autónoma, se muestra satisfecho por haber impulsado esta nueva línea de trabajo que está ayudando al particular y al inversor a recuperar la confianza en un sector que sigue siendo uno de los principales motores de Andalucía.