Este 7 de noviembre, haciéndonos eco de la noticia sobre la declaración de Bien de Interés Cultural del Belenismo Andaluz, en Estudio Honorio Aguilar presentamos nuestro tradicional Belén.
Dicho acto forma parte de las actividades que tenemos preparadas para la celebración del 30º Aniversario de nuestro Estudio y en él, se reunieron diversas personalidades relacionados con el sector del belenismo, la cultura, el diseño y la arquitectura de nuestra ciudad.
Este «belén napolitano» se puede ver en las oficinas de nuestro estudio ubicado en el nº11 de la calle San Jose de Sevilla y está formado por bellísimas figuras realizadas en barro cocido y policromado que integran el Misterio –la Virgen, S. José y el Niño- y que fueron realizadas por el escultor italiano Michele Buonincontro, mientras que las también delicadísimas figuras que representan a los Reyes Magos y a dos ángeles y pastorcillos, se han ido adquiriendo por parte de nuestro gerente Honorio Aguilar y su esposa Soledad Cruz en Nápoles y diversos anticuarios de Sevilla.
El conjunto se presenta en placas de cerámica de Delft datadas en XVII y estamos seguro de que esta sencilla representación del nacimiento de Jesús y su anunciación harán las delicias de los visitantes y apasionados de los belenes que la visiten.
Tras la inauguración del Belén, tuvo lugar un concierto en la capilla de la Escuela de Cristo, ubicada en la Calle Ximénez de Enciso del Barrio de Santa Cruz.
La citada capilla, de estilo neoclásico e iluminada exclusivamente para esta ocasión por centenares de velas, fue el escenario elegido para este concierto de órgano que corrió a cargo de Patrick Legard, organista titular la iglesia de Saint Vicent de Paul en París, y la soprano Nathaly Barbary.
Según Jesús Sampedro, profesor del conservatorio de Sevilla, el órgano utilizado por Legard lleva la firma de Arístide Cavaillé Coll, artesano considerado el mejor constructor de órganos de todos los tiempos. El instrumento fue adquirido en una abadía benedictina en Gran bretaña y montado en esta iglesia sevillana por el prestigioso organista Abraham Martínez. El historiador Ramon de la Campa explicaba que se trata de un órgano llamado «de salón» porque solía ser adquirido por las familias nobles y adineradas para exponerlos en el salón de sus residencias y organizar conciertos para amigos y familiares de la alta sociedad de la época.
Sin duda, este concierto supuso la guinda del pastel de estos evento ya que, como manifestaba el gerente de nuestro estudio, Honorio Aguilar, este fue “el lugar idóneo para esta celebración porque reúne arquitectura, historia, música y cultura”.