El proyecto de arquitectura monumental se encuadra en el proyecto de modernización de las infraestructuras de la zona regable del valle inferior del Guadalquivir. Se proyecta una marquesina a modo de estrado y que sirva a la vez de oratorio, elevada sobre un pequeño montículo, para el acto inaugural presidido por SSMM los REYES de España. De la cubierta del estrado brota un manantial que discurre a través de distintos canales zigzagueando por el montículo para desembocar en un pequeño estanque. Se completa el proyecto con dos rampas que conectan con el estrado, una de entrada y otra de salida.
La arquitectura megalítica sirve como referencia para este proyecto. La función de estas construcciones, según el ritual seguido por algunos pueblos, es principalmente religiosa y funeraria, puesto que servían representación de la colectividad, especialmente el dolmen «mesa de piedra», o la »taula», que significa «mesa» o «tabla». Se levantaban sobre la zona principal del poblado, compuestas por una o varias piezas verticales sobre la que descansa otro bloque horizontal a gran altura.
Este es el punto de partida del hito que nos ocupa, la gran piedra elevada sobre un promontorio, representación de la colectividad y de la cual brota el agua, elemento generador de vida. El agua, de lluvia o procedente de ríos, fuentes y pozos que después será canalizada por distintos materiales que simbolizan lo antiguo y lo moderno: acequias, albercas, aljibes… donde el agua discurre y reposa, oculta o a cielo abierto, para finalmente llegar a la tierra…