Asiste al Foro Al Ándalus, donde se debatió la necesidad de poner en valor el legado arquitectónico de Sevilla
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| Imagen del estado actual del claustro del convento de San Agustín (puerta de Carmona, calle Alonso de Orozco). En ésta puede observarse la magnífica portada de Hernán Ruiz desmontada y almacenada en el centro del claustro. |
El despacho de Arquitectura Honorio Aguilar ha asistido al Foro Al Ándalus, que se acaban de celebrar en el hotel que lleva el mismo nombre y en las que el arquitecto Fernando Mendoza ha presentado un panorama desolador y preocupante del patrimonio tanto civil como religioso. «En la ciudad con mayor densidad patrimonial de España, con 104 bienes de interés cultural -el más reciente, la casa natal de Luis Cernuda-, los conventos se caen ante la desidia y la indiferencia, joyas del Barroco (como por ejemplo la capilla de San José) y del Renacimiento (el Monasterio de San Jerónimo) se mantienen a duras penas. «No se pueden tener permanentemente vacíos los edificios porque se deterioran cien veces más rápido», lamentó.
A lo largo de la jornada se denunciaron paradojas como que el Alcázar no haya recuperado el caserío que le negó la República, o que el Patio de los Naranjos de La Catedral sea un espacio objeto de privatización. El Foro Al-Andalus invitó a representantes de los cinco grupos municipales. Faltaron PSOE, el partido que gobierna, e Izquierda Unida. Sí estuvieron María del Mar Sánchez Estrella (PP), Susana Serrano (Participa Sevilla) y Javier Villán (Ciudadanos).
SOLUCIONES PRÁCTICAS
Honorio Aguilar expuso la necesidad de buscar soluciones como la creación de una ventanilla específica en la Gerencia de Urbanismo para agilizar las licencias de obras de rehabilitación en el conjunto histórico, no sólo para los monumentos, y a través de la cual los ciudadanos pudiesen presentar denuncias, de una forma sencilla, sobre el estado de estos.
Gran parte de los edificios catalogados en el centro histórico son edificios de viviendas en mal estado de conservación, edificios con interés tipológico en los que es importante mantener no sólo sus fachadas, sino su estructura, patios, escaleras…y cuya tramitación de licencias puede llevar desde los ocho meses a más de un año si se encuentran en el entorno de un Bien de Interés Cultural, al resultar preciso el informe de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico dependiente de la Junta de Andalucía.
Al mismo tiempo la labor de conocimiento y divulgación es esencial, pues no se puede valorar aquello que no se conoce o de lo que no se tiene información. Es urgente la creación de campañas divulgativas del patrimonio de forma zonificada, es decir, al tratarse de un centro histórico tan extenso y cargado de edificios monumentales, es preciso que los barrios o sectores del centro histórico se identifiquen con sus propios monumentos, al ser sus propias señas de identidad. Por ello, la creación de jornadas de difusión del patrimonio y el estado de éstos en cada espacio a través de las instituciones existentes sería un primer paso para concienciar a la ciudadanía.
LABOR POLÍTICA
El arquitecto José García Tapial destacó la labor de los dos primeros alcaldes democráticos, Luis Uruñuela y Manuel del Valle -éste estaba presente en el acto- para salvar del derribo o la venta hitos del patrimonio como los Baños de la Reina Mora, que iban a ser objeto de una operación de venta por una cooperativa de militares, o el cuartel del Carmen, que ya había puesto a subasta pública el Ministerio de Defensa.
El contrapunto de aquellos alcaldes cazafantasmas sería un Ayuntamiento que, en palabras del arquitecto, no ha hecho uso del 1% del presupuesto que otros municipios emplearon en la mejora de las catedrales o arreglos del camino de Santiago. «La Diputación es la única que hizo uso de ese 1% con San Luis de los Franceses», recordó.
Entre el público estaba Joaquín Moeckel, testigo, con el propio Mendoza, de la casi milagrosa restauración de la iglesia de El Salvador, de la que se cumplen diez años, una obra hecha con el riñón de albañil que le trasplantaron al canónigo Juan Garrido Mesa. Hubo otras que quedaron pendientes, «no se sabe si por falta de dinero o porque se murió Juan Garrido», advirtieron.
El Abierto por obras del Salvador contrasta con el Cerrado por obras de Santa Catalina, iglesia donde dice Mendoza que el arzobispo no deja entrar a ningún arquitecto ajeno al autor del proyecto. Una dejación que se extiende por toda la ciudad: San Agustín, a cuya rehabilitación renunciaron Cruz y Ortiz, el cine Cervantes, o la fábrica de cañones de San Bernardo.
Sevilla tiene muchos monumentos, pero tiene que valorarlos. «Urge declarar patrimonio universal la zona que va del puente de Triana hasta la Torre del Oro», el icono geográfico de la ciudad que fue capital del mundo y que tiró la toalla en el mundo del capital.
Millán, Serrano y Sánchez Estrella se incorporaron al Foro desde el pleno municipal. La edil de Participa Sevilla dijo que el patrimonio «no son sólo piedras, es memoria», e hizo un retrato que evocaba la Sevilla de Murillo, la del esplendor artístico y la bancarrota económica. «Tenemos que atender a unos barrios desasistidos y un patrimonio tan rico».
El ex alcalde Manuel del Valle reveló algunas de las fórmulas. «Pusimos en práctica una transversalidad entre las capas cultas», para referirse a la colaboración que un Ayuntamiento de izquierdas recibió durante su mandato del duque de Alba o el duque de Segorbe.
«La arquitectura ha sido la primera de las artes, aunque ahora sea de las últimas», admitió Fernando Mendoza, que confesó haber recibido amenazas por criticar los proyectos para derribar la Casa de las Columnas entre Betis y Pureza. También hay edificios modélicos, entre los que este arquitecto mencionó la plaza de toros de la Maestranza, elogiando el trabajo de José Antonio Carvajal, la iglesia de la Caridad o el hospital de Los Venerables.
La situación de la Sevilla conventual requiere una actuación de emergencia. «Las monjas se están muriendo de hambre y no tienen capacidad para afrontar obras de esa envergadura».
El drama del patrimonio de Sevilla llevaría todo un santoral: San Agustín, San Jerónimo, Santa Clara, San Laureano, San Hermenegildo, edificio cerrado a cal y canto desde hace una década y que fue iglesia, sede del Parlamento Andaluz, local de ensayos y lugar de acogida de enseres de cofradías. Mendoza invita a las autoridades «a hacer un viajecito a Berlín; allí aprenderán cómo con poquísimo dinero se pueden rehabilitar viejas fábricas». En Berlín cayó el muro y en Sevilla lo han levantado con un patrimonio que suena a divorcio. El coloquio lo moderó Juan Miguel Vega.
